LUGARES DE CINE: HIJOS DE LOS HOMBRES
Pensar y vivir el espacio a través del cine. Una reflexión sobre los espacios que habitamos, ocupamos o descubrimos de la mano del cine expandido y de la experiencia compartida. Todo ello de la mano de un proyecto contrastado como Bang Bang Zinema, proyectando una película en un espacio singular de la ciudad en una sesión que combina la acción real con el visionado del film, compaginando además la diversión con el debate y la reflexión.
En las exitosas campañas en la que hemos participado, hemos trabajado para llegar a nuevos públicos y seguir adelante con nuestro objetivo de reivindicar el cine en directo, como un evento compartido donde nos vamos reconociendo poco a poco en una comunidad emocional que disfruta con el cine y que quiere vivirlo como experiencia activa.
En esta ocasión queremos dar un paso adelante saliendo de nuestra zona de confort, el Teatro Principal, y proponer una actividad diferente y más diversa: el cine expandido.
El cine es un elemento habitual en nuestra vida y la piedra angular de nuestro proyecto. Pero también es una herramienta de reflexión, conocimiento o pensamiento crítico. En este sentido, proponemos una reflexión sobre cómo nos reconocemos en los espacios, cómo los habitamos, cómo nos familiarizamos con ellos, cómo los queremos y los reivindicamos. Todo ello combinado con el hecho de entender el cine como herramienta de debate y reflexión, de representación y construcción de nuestra sociedad.
Una antigua fábrica, un coliseo en mitad de un bosque, un aparcamiento en los bajos de una autopista, unos depósitos de agua subterráneos, el ala de un hospital en tiempos de pandemia… son espacios que pueden abordarse desde diferentes puntos de vista, y dar lugar a diferentes reflexiones. Son algunas de las ideas para un formato que, si obtiene la respuesta esperada, podrá extenderse en el tiempo y convertirse en un programa estable que se añadiría a nuestra programación regular.
El cine como espacio
La propuesta es desarrollar la actividad en un escenario ideal para nuestra propuesta, tanto en dimensiones y distribución, como en la propia estética que encaje perfectamente en la ambientación de la película que proponemos. Queremos contribuir a reivindicar un espacio singular como lugar donde desarrollar actividades culturales.
Cine y pensamiento
Entendemos el cine de muchas maneras, pero una de ellas es la relacionada con su capacidad de representación y construcción de la sociedad, como herramienta de debate, incluso como un agente de cambio.
Por eso abrimos también la ventana a la reflexión con la película que proponemos: Hijos de los hombres (Children of men, Alfonso Cuarón, 2006). Una película que utiliza el cine –entre otras cosas- como instrumento de combate, reflejando una realidad de guetos, hipocresía, confinamientos, violencia… una reflexión nada complaciente sobre nuestro mundo, una reflexión que, siendo siempre importante, en estos momentos nos parece más que oportuna.
Cine como experiencia compartida
Bang Bang Zinema parte de una premisa fundacional: entender el cine como una experiencia compartida, celebrarlo en comunidad, haciendo que el público intervenga de una manera activa. Contribuyendo a diseminar la idea del disfrute del cine en directo, en pantalla grande y en compañía. En este tiempo incierto para las actividades culturales, su reivindicación se hace todavía más urgente. Vamos a renovar el compromiso del cine como experiencia colectiva
Una comunidad emocional
Nos proponemos seguir construyendo nuestra idea de “comunidad emocional” en torno al cine. Contamos con un público fiel que abarrota la sala y nos sigue en nuestras redes, que se emociona con el cine y que quiere compartirlo como experiencia activa que combina el entretenimiento con la creación de un espacio de sociabilidad y de encuentro cultural cinéfilo. En tiempos de distancia social, buscamos nuevos espacios que nos ofrezcan nuevas posibilidades espaciales y oportunidad para el conocimiento y la reflexión. El cine es un contador de historias, ubicadas en espacios y en contextos. Su lenguaje permite múltiples reflexiones. Vamos a buscar también la formula y las herramientas para compartirlas.
La principal motivación sigue siendo reivindicar el cine como actividad cultural de disfrute colectivo y espacio para relacionarse, compartir, debatir y conocerse.
Tras las dos campañas anteriores desarrolladas en Meta contamos actualmente con una gran base de amigos del proyecto (más de 6000 entre todas nuestras redes) que piden nuevas experiencias y que responden ante las propuestas llenando las salas. Un público muy heterogéneo en un proyecto totalmente inclusivo donde el público femenino supera en porcentaje al masculino.
Bang Bang Zinema es una iniciativa que ha alcanzado el lleno en todas las sesiones desde su segunda temporada en el Principal, lo que demuestra que la propuesta tiene un gran poder de convocatoria. Es una experiencia de usuario de inmersión presencial a tiempo real, con una audiencia muy entregada que paga su entrada convencida, porque sabe lo que va a obtener a cambio… y además sabe que le va a gustar.
Bang Bang Zinema es una asociación sin ánimo de lucro formada por un grupo de amigos y amigas, fundada en Donostia en el año 2014. Está formada por un equipo de entre 10 y 20 personas y cuenta con una gran red de colaboradores que contribuyen al proyecto aportando sus habilidades: diseñadores gráficos, creadores audiovisuales, fotógrafos…
Desde el inicio de nuestra andadura, hemos celebrado más de 50 proyecciones, y la fidelidad del público ha conseguido que llenemos todas las sesiones (500 localidades) desde nuestro segundo año de existencia. En ese tiempo, nos hemos convertido en un agente relevante en el ámbito del cine dentro de la provincia y hemos seguido creciendo con nuevas propuestas: Sesiones infantiles (“Txiki Txiki Bang Bang”) donde padres y madres acuden con sus hijos e hijas en un ritual de comunión e iniciación para pasar el testigo a nuevas generaciones. Sesiones en otras ciudades de la provincia (Irun y Tolosa), y también eventos especiales de la mano de otras asociaciones locales, participando incluso en un programa estable como el de Cine y Ciencia con la Filmoteca Vasca, El DIPC, Tabakalera y el Museo de Bellas Artes de Bilbao.